El día 21 de abril, los niños de los 1º grado de  Sede Yerba Buena, participaron de una mañana diferente. Junto a sus docentes prepararon pan casero, para después compartirlo en el desayuno junto a sus compañeros.

Esta actividad es el punto de partida para el inicio de la lecto-escritura ya que el objetivo son las prácticas pedagógicas para estimular en el alumno la necesidad genuina de adquirir la lecto-escritura y desarrollar estrategias voluntarias y deliberadas de aprendizaje. Para ello las docentes se propusieron desarrollar actividades en las cuáles la escritura adquiera significado para los niños, despertando la inquietud de incorporarla en sus vidas como una herramienta básica y fundamental.

Las tareas que se realizan en el aula, nos comentan las docentes, deben ser semejantes a las que la realidad plantea ante cualquier usuario de la lengua y que de alguna manera  ayuda a los niños a descubrirla de forma natural. A medida que los niños avanzan en el proceso de la lecto-escritura, se les va ofreciendo diferentes formatos textuales (noticias, poesías, cuentos, textos expositivos) de manera que ellos puedan distinguir si un texto es de tipo narrativo, imperativo, expositivo o argumentativo. Queremos que nuestros alumnos puedan ser hablantes y oyentes competentes, lectores que comprendan todo tipo de textos y escritores correctos, por eso se los docentes desarrollan espacios en los cuales ponen en práctica la reflexión metalingüística, en un nivel adecuado a la edad de ellos.

DOCENTES:

Florencia Palacio– Marina Terán Mariño—Mariana Unsain.